Ningún sentimiento tiene explicación alguna. Lo que se siente no se explica. ¿O sí?. Si así fuera solo cabe argumentarlo mediante nombres propios, sucesos, incluidos los desagradables, historia, infancia y futuro. Más aún en el Athletic, un club nacido desde, para y por el sentimiento, en el que éxito no es ganar, sino ser. Estas son las razones para explicar lo inexplicable o lo que explicó desde el minuto uno después del parto rojiblanco.