La modestia de este librito parte de pretender sólo fijarse en esos lugares que aparecen en los cuatro Evangelios canónicos (los de Mateo, Marcos, Lucas y Juan) y conformar a la luz de los datos más evidentes proporcionados por la Religión, la Historia, la Geografía y la Exégesis literaria un perfil sucinto decada sitio fundamental que teje la madeja original de esta religión imprescindible para entender nuestro mundo y nuestrarncultura universal. El orden ha intentado ser cronológico según las apariciones de Jesús en ellos y conforme a los relatos evangélicos. El número de lugares no sólo ha sido un límite real en la búsqueda por los textos bíblicos, sino una concesión cariñosa a esa creenciarnpopular en la edad del Crucificado. El lector podría continuar su búsqueda de otros lugares. Tal vez por territorios más íntimos aún.