El Hermano Roger de Taizé (1915-2005), fundador, prior y alma de la comunidad ecuménica de Taizé, llenó el siglo XX y se asomó al XXI, con su testimonio de amor a la Iglesia -una y santa-, la dirección espiritual de la vida comunitaria de sus monjes, la mayoría católicos, que en Taizé y en todo el mundo escucharon su voz y oraron con él como una sola voz y con un solo corazón. Presente en el Concilio Vaticano II y muy cercano a los cinco últimos Papa, Benedicto XVI elogió la figura del Hermano Roger en la JMJ de Colonia, agosto de 2005, horas después de su muerte. De lo mucho y bueno que escribió Roger de Taizé, aquí está lo mejor.