A finales del siglo XX, Suso Mourelo, hizo un parentesis en su actividad de profesor, reportero y guionista para emprender un viaje por China que daría un vuelco a sus planes de futuro y a su vida misma.
Recorrió cerca de 15.000 kilómetros en todo tipo de transportes, llegó a aldeas tibetanas en las montañas del este, a poblados de minorías étnicas en las tierras fronterizas, a lugares abandonados por el desarrollo, a pueblos anclados en la tradición y a centros industriales y urbes en pos de la modernidad.
Testigo de excepción de los momentos previos al vertiginoso cambio del gigante asiático, el autor, gracias a su nítida visión del mundo y a su peculiar manera de viajar, traza un retrato de una China que comenzaba a ser lo que hoy conocemos, a la vez que vivía una China que no volverá jamás.