Muchos de los interrogantes irresueltos de nuestros días, como el dela distinción entre mente y cerebro o el misterio de la conciencia,hunden sus raíces en una historia y un debate de siglos. En Almamáquina, George Makari nos narra cómo en los albores de lamodernidad el concepto de alma fue poco a poco sustituido por el demente, y cómo esta fue desligándose de lo divino para devenir natural, biológica. La mente parecía situarse en un lugar intermedio entre elalma y el cuerpo, entre lo etéreo y lo mecanicista, sin ser ninguna de las dos cosas. El nacimiento de la mente moderna vino acompañado deduras pugnas religiosas, filosóficas y científicas, fue un caminolleno de avances y retrocesos, muchas veces estrechamente vinculados a los vaivenes históricos, políticos y sociales del momento, tal comoocurrió, por ejemplo, con la Ilustración o la Revolución francesa.
Por esta obra monumental desfilan figuras como Hobbes, Locke y Spinoza ?pensadores cruciales para que se produjera eltránsito desde la concepción religiosa del alma pecadora hasta lanoción de una mente enferma que requiere un cui