La Historia de Andalucía ha sido sistemáticamente ocultada y tergiversada, su habla y sus costumbres ridiculizadas y frivolizadas. Sin embargo, reúne todos los requisitos para ser considerada nación, dentro de esa idea de nacionalismo abierto y solidario que propugnó Blas Infante.
La Historia de Andalucía ha sido sistemáticamente
ocultada y tergiversada, su habla y sus costumbres ridiculizadas y frivolizadas.
Sin embargo, reúne todos los requisitos para ser considerada nación, dentro de
esa idea de nacionalismo abierto y solidario que propugnó Blas Infante. El Padre
de la Patria Andaluza trató incansablemente de explicar su idea, que definió
como «un regionalismo o nacionalismo no exclusivista [...],
internacionalista, universalista; lo contrario de todos aquellos nacionalismos
inspirados por el principio europeo de las nacionalidades». Esta es la razón
que mueve al autor de este libro, tratando de encontrar una respuesta
comprensible y coherente, indagando en las raíces de la identidad histórica y
cultural de los andaluces, así como el modelo social y político que subyace en
su forma de ser y pensar. Y defiende que más que patria, Andalucía es una
matria, a pesar de que algunos nieguen la razón de ser (en su identidad e
historia) de Andalucía como pueblo y nación.