Se acerca el final del siglo XIX y París es un hervidero de esoterismo: espiritismo, magia, masonería, teosofía...Surge entonces un movimiento artístico vinculado con las sociedades secretas. Joséphin Péladan, fundador de la Orden de la Rosa Cruz del Temple y del Grial, auspiciará la celebración de una serie de exposiciones anuales de jóvenes artistas afines a su credo esotérico a las que llamó los ?Salones de la Rosa+Cruz?.