Este álbum de poco texto (tan solo el necesario para ponernos en situación) se revela a través de las magníficas ilustraciones que invitan al lector a descubrir no solo la sinceridad de la relación entre las dos amigas sino las muchas posibilidades que ofrece el mundo, tantas veces silenciadas por las armas o por unas leyes y políticas sin sentido. Este es el particular homenaje que Jacques Goldstyn quiso hacer a la fotoperiodista Anja Niedringhaus, asesinada en 2014 en Afganistán. Aunque más que la figura de la fotógrafa se destaca en el libro la sed de conocimiento y libertad que siente Azadah. El autor es un maestro en el arte de recrear duras y arrebatadoras realidades sumergiéndose en el corazón de sus personajes que le dan a sus historias un aire vibrante y esperanzador.