"El BCE está dispuesto a hacer lo que sea necesario para preservar el euro. Y créanme será suficiente". Palabras pronunciadas el 26 de julio de 2012 por el entonces presidente del BCE Mario Draghi, que resultaron "mágicas", a juzgar por sus efectos balsámicos sobre las turbulencias que pesaban como una losa sobre el euro, poniéndose las bases del fin de la inestabilidad de la moneda de la zona euro. El BCE al constituirse como la última fase de la Unión Económica y Monetaria, se ha ganado a pulso un lugar preferente entre las instituciones europeas, así como una de las más desconocidas en toda su extensión, no solo por lo técnico de su lenguaje, sino por las dificultades que su estructura, funciones y sistemas de elección tienen para el público en general. Las luchas dentro del consejo de gobierno entre las posiciones más heterodoxas y los que valoraban no salirse del guión establecido por los Tratados; las tensiones entre los países del norte y el sur; las interpretaciones en torno a donde estaban los límites del mandato del BCE en relación con las medidas a adoptar en política monetaria, que llegaron incluso a los tribunales; e incluso el debate doctrinal sobre la extensión del principio de independencia; el aumento de sus competencias a partir del 2014 acumulando
la supervisión bancaria de las principales entidades financieras de la zona euro, protagonizaron innumerables páginas de nuestra historia política, jurídica y económica reciente, y donde el BCE fue indiscutible protagonista. En este libro se analizan algunas propuestas de reforma dirigidas al necesario aumento de la transparencia y de los instrumentos de control democrático; el también imprescindible avance en el proceso de construcción europea culminando la Unión Bancaria, y una política fiscal común más allá del Pacto de Estabilidad y Crecimiento casi nunca cumplidos; o la ampliación de sus objetivos hacia el crecimiento económico y el empleo, haciéndolo compatible con la estabilidad de los precios.