El imperio de los millennials ha caído, los años pasan y ahora es el momento de la generación Z. Este cambio de pódium de una oleada de chicos y chicas que han disfrutado las mieles de la juventud entre selfies, normalización de las libertades sexuales, festivales como nunca los hubo ni en cantidad ni en calidad, celebraciones psicotrópicas al alcance de un whatsapp, raves, hedonismo indie, virtualización y hemorragia instagrámica da paso ahora a la edad de los treinta con no poca perplejidad. "Barriga" es el relato de todo esto en una versión lgbt. Marcos Augusto se lanza a la piscina con una poesía realista y cruda que, no exenta de una fresca ironía, da testimonio de la frustración que nos aplasta ante la pérdida de la primera juventud y nos coloca ante una forzada crisis de sentido y sensualidad. Ignacio Vleming dice en el prólogo: "Este poemario tiene mucho de álbum de fotos, de diario y cuaderno de apuntes ¿Es poesía confesional? ¿Es poesía de la experiencia? Tranquilos: no, es mucho mejor. Aquí hay destellos del barroco y del pop, de parodia y autoparodia lo que siempre es muy inteligente (se titula n