Bartleby es un empleado ejemplar. Sin embargo, cuando su jefe le pide que examine con él un documento, Bartleby le contesta: «Preferiría no hacerlo» (I would prefer not to) y se niega a llevar a cabo la solicitud. A partir de entonces, a cada requerimiento, contesta únicamente esta frase, aunque continúa trabajando con la misma dedicación. Un día su jefe descubre que Bartleby no abandona nunca la oficina y que se ha quedado a vivir allí...