De las calles de Nueva York a las paredes de sus galerías más importantes, el joven artista del graffiti Jean-Michel Basquiat (1960-1988) fue catapultado a la fama internacional a comienzos de su veintena y murió de una sobredosis de droga a los 27. Objeto de un largometraje de su compañero artista Julian Schnabel, Basquiat es uno de los creadores más admirados entre aquellos emergidos en el boom artístico de los años 1980.