Esta antología es un sobresaliente ejercio narrativo, en él Zúñiga se sumerge de nuevo en un universo literario que ya trató en "Misterio de las noches y los días", volviendo a temas que siempre han estado presentes en su obra: la avaricia, la frustración vital y la búsqueda de la libertad. Zúñiga traza con su habitual maestría atmósferas inquietantes y misteriosas.