El libro se inicia con un análisis crítico de la era actual, marcadaen Occidente por el olvido de Dios. Inmersos en el mundo, aprendemos a simpatizar con aquellos que piensan de manera diferente. Todaseguridad religiosa desaparece. En este contexto el autor nos proponeredescubrir el rostro de Dios releyendo cuidadosamente las SagradasEscrituras para reflexionar sobre las diferentes formas de sumanifestación. Concluye con la respuesta pastoral que están llevando a cabo diversos movimientos espirituales junto con los perfiles dealgunas personas cuyos testimonios pueden ayudarnos a comprender hoyque, a través de Jesucristo, Dios puede convertirse en la fuente deuna nueva calidad de fe. Con visión retrospectiva, veo al cardenalRatzinger/papa Benedicto como mi mentor: gracias a él capté la fuerzaperturbadora del moderno olvido de Dios. Sin pretender monopolizarlo,deseo considerarle mi instructor. En cualquier caso, sin él esteensayo no habría nacido. Cardenal Cordes