Cuando la reina se entera de que la hormiga Miga ha abandonado su trabajo para hacer amigos en el bosque y contemplar el horizonte, se pone furiosa y manda apresar a Miga. La castiga a cuidar de las larvas en el pasadizo más profundo del hormiguero. Pero Miga no se da por vencida. Ha decidido cambiar las cosas en ese hormiguero.