¡Os presento al detective
más sagaz de cuantos viven!
¡A un sujeto más astuto
que un profesor de instituto!
¡A un ser que, de puro sabio,
tiene un granito en el labio!
¡Al hombre que descubría
el secreto que tenía
la persona que pasara,
con solo mirar su cara!
¡Al ser más inteligente!
(Junto a papá... ¿se me entiende?)
¡Queridos amigos, sí:
os presento a Mojopí!