Bolivar tiene varios problemas. El primero, que acaba de llegar a España y no termina de adaptarse. El segundo, que su madre le ha enviado a la nieve (cosa que le encanta) con un montón de chicos que se ríen de él (cosa que detesta) y el tercero que, por si fuera poco, le ha tocado ser un "pollo", en lugar de un "pitufo". Menos mal que puede calzarse un par de esquís y alejarse de todo a gran velocidad.