Sumire debe replantearse su futuro Bajo las órdenes de Arthur, Sumire y compañía viajan hasta la base del norte para someter a los bárbaros. Edward cree que Sumire no debería estar en el campo de batalla, pero Arthur la quiere a su lado, lo cual provoca una confrontación. Es entonces cuando Edward declara que tomará a Sumire como esposa, pero la chica, que hasta entonces deseaba permanecer al lado de Arthur como su caballero, y no como reina, empezará a cuestionarse su futuro.