Este ensayo histórico analiza muy detalladamente la actuación del duque de Alburquerque, de la Junta Central, y de la Regencia, sucesivamente, en los días más difíciles de nuestra guerra de la Independencia. Pese a que la retirada militar desde Extremadura y Andalucía, el comienzo del asedio de Cádiz, con la salida simultánea de la Junta Central de Sevilla, el establecimiento de la Regencia inicialmente en la Isla de León, en una base de la Armada, y la celebración de Cortes sucesivamente, condicionaron toda la guerra de la independencia, una autentica contienda europea en suelo español; realmente no se ha valorado la enormidad de la acción realizada, la importancia de los hechos y lo conseguido por la Junta Central y por qué no, la Junta de Cádiz igualmente, en estos veinte días que transcurrieron a principios de 1810. En este libro trata este asunto de una manera rigurosa, y al mismo tiempo, intercalando numerosas anécdotas, con un estilo informal y fácil de leer, se analizan los acontecimientos que permitieron el establecimiento de la Regencia y la Constitución de Cortes en la Real Isla de León.