Cuando en la mañana del 12 de noviembre de 1912 los disparos del anarquista Pardiñas segaron la vida de José Canalejas Méndez, presidente del Consejo de Ministros desde febrero de 1910, se cerró, de manera trágica, una primera mitad del reinado constitucional de Alfonso XIII y se desvanecieron las últimas posibilidades de adaptación del régimen de la Restauración a las nuevas realidades de la España del siglo XX.
La biografía política de Canalejas muestra la trayectoria de un político liberal que desde el radicalismo democrático, heredero de los convulsos años del Sexenio revolucionario, evolucionó hacia la plena aceptación de la Monarquía constitucional y del régimen diseñado por Cánovas del Castillo. Desarrolló un intenso protagonismo en la política española, siendo nombrado ministro en cuatro ocasiones, entre 1888 y 1902, y presidente del Congreso de Diputados en 1906.
Situado en el ala izquierda del Partido Liberal, fronterizo en ocasiones con el republicanismo, su mayor resonancia y su imagen para la posteridad se encuentran vinculadas a la cuestión religiosa y a su fama como político anticlerical cuando, paradójicamente, sus planteamientos no pudieron ser más respetuosos con la religión católica.
En el campo de la política social es donde Canalejas adquiere un significado de político de transición al que resulta difícil etiquetar sin más de "liberal". Fue, sin duda, el político más receptivo hacia los postulados del entonces llamado "nuevo liberalismo", corriente en progresivo alejamiento del liberalismo clásico y que apuntaba más, por sus postulados de intervencionismo estatal, a una posible confluencia con el socialismo democrático y reformista.