Una forma divertida de conocer los animales es a partir del parecido que tienen sus cara y colas: la nariz del ratón se parece a la del erizo; la de la abeja, a la de la mariquita... Y la cola del burro a la de la cebra, y la del elefante a la del rinoceronte. Parecidos originales que acercan a animales a veces muy diferentes.
El juego de los parecidos se propone mediante páginas cortadas que permiten ver parte de la siguiente ilustración.