Junto a la
teoría de la relatividad, la otra gran revolución científica que tuvo lugar a
comienzos del siglo xx ha sido la
física cuántica. Como es sabido, ésta aspira a describir, entre otras cosas,
las leyes fundamentales de la naturaleza a escala microscópica. Sin embargo,
como el profesor Lapiedra nos muestra con admirable claridad, pronto se vio que
de los postulados cuánticos
surgían situaciones y planteamientos abiertamente contrarios al sentido común, pero que, no
obstante, eran confirmados experimentalmente en el laboratorio. Se trata de lo
que el autor denomina «carencias de la realidad», una suerte de fallas
ontológicas que impiden asignar siempre una «realidad» previa a todo lo que
acontece en este mundo.
Además, y como es
habitual en un ensayo que aborda cuestiones de física teórica, el autor no teme
indagar en cuestiones
claramente filosóficas y, por ello mismo, de alcance universal: ¿qué es la conciencia?, ¿somos
libres o estamos determinados en nuestras acciones?, ¿qué puede
significar el origen del Universo a partir de una supuesta nada?