Luis Ramis descubre con perplejidad que para Héctor Serralada, un empollón que iba para abogado, al que no ve desde hace unos años, él ha sido y es su mejor amigo. Héctor se ha visto mezclado en un homicidio y todos creen que Ramis sabe su paradero. Luis comenzará la búsqueda de Héctor, que ahora ha cambiado de vida y es una especie de playboy que trabaja en una discoteca.