Hoon no sabe qué hacer. Sus amigas, en quienes confiaba ciegamente, la han abandonado. Por suerte, aún hay alguien que puede comprenderla. El amor de su vida. Mejor dicho, el amor de todas sus vidas.
Sid, Luce y Hoon son tres chicas corrientes que se enamoran, discuten y pasan horas al teléfono. Con una excepción: ellas son diosas. Sid tiene el poder de Artemisa, Luce el de Afrodita y Hoon el de Atenea.
Para avivar la Llama Negra y echar a Ares del Olimpo, Sid renuncia a sus poderes de diosa y a su obsidiana, la piedra con la que creaba armas invencibles. Decidida a encontrar una nueva arma, Sid deja que la guíe Soter, un chico de enigmática sonrisa en quien ella confía, en contra de la opinión de todos.
Entretanto, los poderes de Luce y Hoon empiezan a producir extraños efectos. Luce sólo desea disfrutar del verano y quedarse a solas con Dude, y Hoon es la única que se atormenta pensando: ¿qué habrá sido de Ares?
El Señor de la Guerra, lejos de estar derrotado, se prepara para el ataque final mientras las tres amigas están separadas.