Las cuestiones que aborda este gran clásico del siglo xx no han hecho sino ganar actualidad e importancia con el transcurso del tiempo: los conceptos e ideas con que pensamos la realidad, ¿nos brindan realmente una imagen auténtica del mundo?, ¿de qué hablamos exactamente cuando hablamos de partícula, espacio o tiempo?, ¿acaso no desmorona la física de partículas nuestra imagen de un mundo continuo, regido por una causalidad estricta? Más allá de estas preguntas, en gran medida inquietantes, el prestigioso científico Erwin Schrödinger nos invita en estas páginas a no perder nunca de vista el papel que desempeñan las diferentes disciplinas en el seno del gran espectáculo tragicómico de la vida humana. Y este gran científico también anima a los científicos a no perder el contacto con la vida, «no tanto con la vida práctica, sino más bien con el trasfondo idealista de la vida, que es aún mucho más importante».