Cine y tradición clásica es un ambicioso ensayo en el que Pedro Fuentes, analizando películas como Casablanca, Mesas separadas, Cartas de una desconocida y Cartas a mi amada, relaciona el cine de Hollywood de los años 40 y 50 con la tradición Clásica y Humanística occidental, de raíces griegas y latinas, y de larga pervivencia europea desde la Edad Media hasta nuestros días en la literatura y el arte. Ciertos directores de la época dorada del cine americano buscaron sus raíces en esta tradición para abordar los grandes temas profundos de la cultura y crear así, no sólo personajes redondos y perfectos, sino películas "eternas", que han pasado a formar parte de esa tradición humanística en el ideario cultural de Occidente.