En el proceso de urbanización europeo, la ciudad medieval se sitúa entre dos momentos: el de la ciudad antigua grecorromana, en decadencia bajo las migraciones germánicas; y el de la ciudad moderna a la que relacionamos con la revolución industrial. Un proverbio alemán afirmaba que " el aire de la ciudad hace libre " , una particular forma de juzgar lo que fue, a partir del siglo XI, un renacer de la vida ciudadana en ruptura con la " tiranía feudal " y en conexión con un general resurgir económico de Occidente. En ese renacer también influyeron otros factores: político-jurídicos, culturales, de defensa del territorio o de transformación de la religiosidad.
Las ciudades medievales, constituidas muchas veces por elementos heterogéneos, reproducen lo que son las contradicciones y conflictos generales de la sociedad del momento. Lo real y lo ideal se enfrentan y se complementan, según se plantea en la presente obra.
Su autor, Emilio Mitre (Valladolid, 1941), catedrático de Historia Medieval de la Universidad Complutense de Madrid durante buena parte de su vida académica, ha publicado también en esta misma editorial: " Historia y pensamiento histórico " (1997), " Ortodoxia y herejía entre la Antigüedad y el Medievo " (2003) e " Historia de la Edad Media en Occidente " (4ª ed., 2008).