Entusiasta e inconformista, Maria Nicolau nos abre las puertas a una cocina rica, sostenible, coherente y, sobre todo, apasionada. Porque cocinar no es seguir unas instrucciones, ni someternos a una lista de ingredientes minuciosamente planificada. Al contrario, cocinar es lo que pasa en los márgenes de una receta, es improvisar y arriesgar. En este libro, más allá de las recetas, se evidencia una cocina que responde a la necesidad de subsistir, pero también al placer de compartir y que recuerda que nosotros somos los últimos responsables de la manera en que vivimos.