La Segunda Guerra Mundial fue la suma de multitud de decisiones tomadas por líderes políticos y mandos militares, pero también por ciudadanos y soldados anónimos. Estas fueron en muchos casos decisiones a vida o muerte, resueltas en tiempo real, sin las ventajas de la reflexión filosófica, y proporcionaron un contenido moral al enfrentamiento que fue tan crucial como cualquiera de sus grandes batallas.
Combate moral presenta una perspectiva totalmente novedosa del enfrentamiento. Mientras que anteriores estudios del conflicto han tendido a centrarse en las grandes estrategias y las principales batallas, Burleigh consigue adentrarse en los universos morales de sociedades enteras y de sus líderes para descubrir cómo estos se vieron modificados bajo el impacto de la guerra total.
Desde el papel de los «depredadores» -Mussolini, Hitler, el príncipe Hirohito de Japón- hasta las complejas cuestiones de la justicia y la venganza, el autor recorre con su habitual ágil estilo narrativo la invasión de Polonia, la polémica política del apaciguamiento, la ocupación, el papel de Churchill, los bombardeos selectivos o el Holocausto.
Burleigh, uno de los más destacados historiadores contemporáneos, se niega a extraer lecciones del pasado, centrándose firmemente en los dilemas éticos de personas reales que tuvieron que actuar bajo circunstancias difíciles de imaginar en un conflicto que definió el siglo XX y cuyas consecuencias nos acompañan hasta hoy.