¿Y si el imbécil al que odias fuese también el único hombre al que no logras resistirte? Travis Anderson es, con toda probabilidad, el tipo más arrogante, bocazas e idiota que conozco. El problema es que también es el hermano del novio de mi mejor amiga. Ahora que Travis está viviendo en casa de Blake, a pesar de mis esfuerzos para evitarlo, acabamos coincidiendo durante un fin de semana. Y el encuentro termina siendo como el choque frontal de dos trenes a toda velocidad: devastador y... catastrófico. Odio cómo me hace sentir. Odio la forma en la que mi cuerpo reacciona cuando está cerca. Y, sobre todo, odio que, a pesar de su impertinente actitud, me estoy empezando a divertir con esta estúpida guerra personal que hemos entablado. Lo odio con todas mis fuerzas. Pero, cuanto más descubro de él, más difícil se me hace continuar odiándolo.