El reciente fallecimiento en Sussex del agregado inglés en Madrid, que se llevó a la tumba los secretos más escabrosos de la relación de su esposa con la familia del capitán Salcedo. A punto estuvieron de provocar un escándalo diplomático entre España y el Reino Unido, ha decidido a José Miguel Borja a dar a la imprenta esta historia que durante varios años permaneció inédita. El dicho de que la realidad supera a la ficción, se convierte en plena realidad en este fantástico relato de los avatares que envolvieron la vida de las dos familias del capitán Salcedo y que al autor le llegó por boca de su abuela la baronesa de Zafra. Durante su estancia en La Habana fue madrina de una de las mujeres del capitán Salcedo, Martina, la mulatica de sensual belleza, hija del penitenciario de la catedral, que sirvió de modelo al pintor Duranelli para el cuadro de la Virgen que desencadenó la tragedia entre las dos familias. Cuando el autor finalizó el manuscrito, todavía vivían los principales protagonistas de esta increíble historia. Sobre el pintor Leonardo Duranelli, el autor no ha podido encontrar ningún rastro; lo que no resulta extraño dada su doble condición de ángel y demonio.