Un diccionario personal es un rincón ideal para verter la memoria fragmentada, siempre ocasional y trufada de grandes olvidos o pequeñas rendiciones de cuentas. En este diccionario personal de la Argentina, Blas Matamoro reconstruye, «con ritmo de tango», el particular espacio emocional de un exilado argentino convertido, tras cuatro décadas en España, en castizo gato forastero del viejo Madrid.