Vilaltorcida es un pueblo de montaña con una característica concreta: ¡no hay nada recto! Un buen día llegan dos personajes peculiares: Tobías, un niño, y Cornelius, que tiene apariencia de mago. Conectan rápidamente con una niña del pueblo, Mar, y con su abuelo, que es ciego pero saber ver lo que es importante de las personas y de las cosas. Los recién llegados inauguran un establecimiento fantástico: un almacén de imposibles, donde la gente del pueblo encuentra los sentimientos o virtudes que necesitan. El almacén funciona bién y todo es paz i armonía. Pero todo se descontrola porque no todo el mundo entiende ni apalude la iniciativa y porque, desgraciadamente, quien controlaba la situación deja de hacerlo...