Blanca entra en el hospital por una caída y allí conoce a Kuru. Como este prefiere no contar su historia porque le resulta demasiado triste, le cuenta la de la jirafa que en 1827 viaja desde Egipto a París como regalo del pachá Mehmet Alí a los reyes de Francia. En ese viaje la acompaña Atir, un niño que también está solo en la vida y del que se hace inseparable.