"Guido Brunetti recibe una llamada del ispettore Vianello alertándole de que ha aparecido un cuerpo en uno de los canales de Venecia. Pronto se le asigna este caso de asesinato de un inmigrante del que no existe ni rastro en ningún registro oficial. A medida que se amplía la investigación, Brunetti, Vianello, la comisaria Griffoni y la signorina Elettra comienzan a reunir piezas de un rompecabezas que parecen tener poco en común, hasta que Brunetti tropieza con algo que podría resultar clave; ese hallazgo le transporta a su época de estudiante en unos años ochenta marcados por la inestabilidad y el terrorismo político, pero también por la esperanza de un mundo nuevo.