Este estudio comparado de las espiritualidades mesopotámica y bíblica permite al lector asomarse al momento histórico en el que se desarrollan en paralelo dos concepciones religiosas diametralmente opuestas, la politeísta y, como una rama desgajada de esta, la monoteísta. Su autor, el prestigioso arqueólogo italo-norteamericano Giorgio Buccellati, lleva a cabo un profundo y sugerente estudio de estos dos sistemas estructuralmente opuestos.
Mientras que en uno de ellos, el monoteísmo, «lo divino es lo absoluto dotado de tal capacidad» --por tanto, un absoluto activo, con iniciativa propia, específica e imprevisible--, en el otro nos encontramos con un «absoluto inerte, que funciona como un pivote en torno al cual gira la realidad, pero un pivote pasivo, carente de toda voluntad y capacidad de actuar» y que debemos intentar controlar, pero del que no se espera respuesta. Esta última es la concepción politeísta de la religión mesopotámica, «que se vuelve a encontrar idéntica en todo el mundo antiguo, a excepción de Israel».
«El libro de Buccellati (...) permite que el lector prolongue la reflexión histórico-arqueológica hacia la filosofía y la teología. Ha sugerido no pocas conexiones útiles a la hora de precisar la novedad religiosa, antropológica y ontológica del monoteísmo». (Del prólogo de Javier Prades).