La presente obra es un valioso compendio de las plantas usadas por los indígenas de México, con pormenores curiosos de su nomenclatura. Se trata de un estudio de la botánica indígena, con el análisis de los principios activos que contienen las plantas y sus aplicaciones médicas.
Ante la consideración de que las medicinas que se llevaban desde España a esas nuevas tierras perdían sus propiedades "pasando tanta inmensidad de mares", el autor consideró necesario recoger en esta obra las virtudes de las yerbas y medicinas de la tierra.