El período victoriano, con su preocupación por la decencia y la aceptación de la autoridad y la ortodoxia, produjo una desmesurada literatura y el máximo esplendor de la novela inglesa. Pero al mismo tiempo, gracias al abaratamiento de las técnicas de impresión y al acceso de la clase media a la lectura, la profusión de periódicos y revistas, impulsó el género del cuento, que alcanzó entonces un florecimiento extraordinario. El amor, en cuanto sentimiento de complejas implicaciones, habría de tener una conflictiva relevancia en una sociedad firmemente volcada al utilitarismo. Cuentos de amor victorianos recoge una amplia, sorprendente y magnífica selección de historias de amor.
Desde ángulos y tratamientos muy diversos, veintidós autores -de Mary Shelley a D.H. Lawrence, pasando por Dickens, Stevenson, Conrad o Kipling, además de algunos infelizmente inéditos en nuestra lengua- proporcionan en este volumen un riquísimo panorama de los padecimientos y de los intrincados laberintos del deseo amoroso, esa experiencia insólita y común, todavía hoy de incalculables consecuencias.