Esta Antología de Manuel Romero Tallafigo es parte de su aportación personal sobre la ciencia de las formas de los documentos, la Diplomática, y sobre las técnicas de gestión y conservación de archivos, la Archivística.
Contiene ocho capítulos de Diplomática: De Diplomática. Leer, ver y oír el documento, considera a éste no sólo portador inerte de textos, sino un potente generador de persuasión simbólica y retórica para sus destinatarios; Un privilegio rodado: monumento de Sanlúcar de Barrameda para leer, mirar y oír aplica el método del primer capítulo a un documento concreto; Retórica y comunicación en la recepción y lectura de las cartas del rey (Siglos XV a XX) justifica los gestos y ceremonias simbólicos en la comunicación escrita del rey con sus súbditos; Una "carta de llamada" a las Indias. Cartas mensajeras en el siglo XVI retrotrae las formas de comunicación epistolar, familiar y personal; Tradición documental: minutas, originales y copias en la Edad Contemporánea recorre los cambios de escritura y copiado de documentos tras la revolución industrial; La cancillería del Infant Pere: entre el pragmatismo y la teoría (1342-1358) plasma cómo una oficina de escribanos aderezó el recurso de la escritura para gobernar con la mínima violencia un extenso y disperso condado, el de las Montañas de Prades y Ribagorza; Los instrumentos públicos de la Edad Contemporánea: nuevos símbolos y nuevas técnicas de escritura señala usos por los notarios españoles de nuevos sellos, con sus reticencias a la mecanografía; y, por fin, desciende a una microhistoria, El uso cotidiano del Real sello en la Audiencia de Quito a través de unas cuentas de cancillerato (1779-1793).
En los cuatro últimos de Archivística se hace historia del momento y porqué de la introducción en el siglo XIX del registro de entrada y salida de documentos en la Administración española, se definen y retratan desde categorías aristotélicas a los grandes archivos de la nobleza en España, se relata la impresionante aniquilación por el fuego de dos grandes archivos nacionales en el siglo XX, el Archivo Central de Alcalá de Henares (1939) y el Archivo del Reino de Nápoles (1949) y, por fin, se relata la utilidad en el pasado y en el presente del Archivo General de Indias.