Los fondos antiguos de las grandes bibliotecas europeas y americanas custodian miles de alegaciones jurídicas impresas en el Antiguo Régimen. Estos alegatos, en los que se exponían los argumentos jurídicos de la defensa y se daba cuenta de los aspectos más destacados de los litigios, jugaron un papel fundamental en el desarrollo de los procesos judiciales; sin embargo, su función estrictamente judicial no explica por sí sola ni la ingente producción ni la circulación de esta literatura forense en los siglos modernos. Si las razones de la profusión de alegatos no fueron estrictamente judiciales, ¿qué perseguían los litigantes al publicarlos y difundirlos?, ¿quién era el público receptor de estos textos?, ¿cuáles fueron las vías de circularon oral y escrita?, ¿qué llevó a conservarlos y recopilarlos? El lector encontrará en las páginas de este libro la respuesta a estos y otros interrogantes sobre el significado de la publicación y circulación de informaciones en derecho en España y Francia durante la Edad Moderna, cuando los alegatos saltaron del estrado a la imprenta, traspasaron los muros de los palacios d