Pipa y su abuelo no hablan la misma lengua ni pertenecen a la misma cultura, pero aun así, Pipa -ayudada por la muñeca Tarnas y el canario Ismael- logra crear alrededor de su abuelo una atmósfera de comunicación y de cariño. La aparición de doña Baya Maceda, anfitriona de las reuniones que le descubren a Pipa un mundo maravilloso, completará el grupo de protagonistas de esta singular historia.