Dani, el hermano pequeño de Roberto, ha cambiado el final del cuento de Pulgarcito y, según esa nueva versión, un montón de ogros pueden andar sueltos por el mundo. Un día, Roberto ve que Dani no está en el patio del colegio durante el recreo... Con la ayuda del escritor Rafael Estrada, Roberto descubre que, en efecto, hay un montón de ogros sueltos. Pero no se trata de personajes de cuento, sino de ogros de verdad, capaces de las más terribles crueldades.