"No hay duda de que existe cierta tecnofobia declarada hacia la Inteligencia Artificial. En general la gente tiene miedo a los cambios y rechaza lo desconocido, algo intrínseco al ser humano. Por nuestra forma de ser tendemos a resultar conservadores. Sin embargo, se trata de una potente tecnología que está teniendo un impacto creciente en el mundo gastronómico, una herramienta que debemos poner al alcance de los cocineros, jefes de sala y productores rurales. Todas las tradiciones han tenido su origen en algún momento en innovaciones. Y las cosas de la IA que ahora nos desconciertan crearán sin duda un corpus de tradiciones en el futuro. Cualquier tecnología puede tener dos caras. Un buen cuchillo puede servir para asesinar o para generar platos increíbles