En Desde aquel día, se narra la historia de un enamoramiento, con tono de prosa poética.
Desde un cruce accidental en el andén de una estación de tren, se van desencadenando unos hechos que, desde la perspectiva independiente de los protagonistas, termina convirtiéndose en una inesperada tragedia que implica un inmenso sacrificio.
A lo largo de la trama, que interrelaciona de manera aparentemente azarosa a los personajes, se conjugan los malentendidos, las esperanzas, las frutraciones y el amor a primera vista, como elementos de ruptura de una cotideanidad que, radicalmente, destruye todas sus ataduras con las rutinas de las que era presa.