Esta obra recoge el significado actual y por qué es necesario un diálogo de culturas, que resulta además vinculado especialmente a la educación, frente a enfoques políticos e intelectuales que optan por justificar el enfrentamiento y la violencia entre las culturas como algo lógico e inexorable.
El amplio marco del diálogo entre culturas, en un enfoque global de interculturalidad, reclama un planteamiento académico, así como social, geopolítico, económico y educativo, que permita comprender adecuadamente toda su complejidad.