Copiar los dibujos realizados por los grandes maestros fue, es y será una práctica habitual entre los estudiantes de Bellas Artes. Es un ejercicio de un gran valor formativo y una buena manera de analizar, comprender y apropiarse de las técnicas, los efectos y los recursos de los grandes artistas del pasado; con ello, los secretos del dibujo se ponen al alcance de todos los aficionados al dibujo y a la pintura.