Abraham Stoker nació en Dublín en 1847. Fue un niño enfermizo
y desempeñó en su juventud un puesto de funcionario, hasta
que a los treinta y un años decidió abandonar su empleo
para convertirse en agente y secretario particular del actor inglés
Henry Irving, propietario del teatro Lyceum de Londres.
En el tiempo libre que le dejaba el trabajo, Stoker no sólo
escribió Drácula