El autor conjuga con maestría dos aspectos de la vida humana que, aparentemente, pueden parecer contradictorios: economía y espíritu. Con esa genialidad que le caracteriza, profundiza en aspectos profundos de lo tangible y de lo intangible, de lo humano y lo divino, de lo aparente y lo esencial: estar en el mundo sin ser de este mundo. Mística y crisis, balances financieros y meditación, cash flow y ciencia, masonería, Dios, nueva era, teosofismo, pero también capitalismo, crédito, banca, hipoteca, trabajo, dinero...Conde asume ese camino que tanto le gusta practicar: el camino del medio, un camino que pretende enlazar las cosas de nuestro mundo con las cosas del otro mundo. Al fin y al cabo, ambas forman parte de las cosas del camino.