La entrada en vigor de la Ley 13/2015, de 24 de junio, de reforma de la Ley Hipotecaria y del Texto Refundido de la Ley de Catastro, ha modificado las relaciones entre los registros jurídico y económico, al obligar a la identificación gráfica de las fincas, reformando también los procedimientos registrales regulados en la Ley Hipotecaria, constituyendo ahora la identificación geográfica de las fincas un imperativo legal en las operaciones registrales que afectan a su realidad física.
La obra comienza analizando el Registro de la Propiedad, los principios hipotecarios y su incidencia en el sistema registral; continúa analizando el Catastro, los efectos jurídicos de los datos catastrales y su relación con el Registro de la Propiedad; pasando a estudiar la coordinación entre ambos registros, desde los principios de su historia, y la normativa que los regula; ahondando por último, con detalle y rigor, en las bases gráficas registrales y los efectos jurídicos que despliega la identificación gráfica de fincas registrales.
Con esta obra, de lectura imprescindible, el lector toma conocimiento de lo que va a suponer una nueva era en la identificación gráfica de los inmuebles, expresando mediante coordenadas absolutas los vértices de las mismas, quedando así sus lindes ligadas al territorio, haciendo imposible su alteración, lo cual dota al tráfico inmobiliario de la seguridad jurídica de la que carecía en lo que a identificación de fincas rústicas se refiere. En definitiva, en el ámbito de la protección de los derechos reales, la identificación gráfica de las fincas sobre la Cartografía Catastral confiere al sistema un aumento de las garantías de protección frente a terceros, al plasmar sobre el territorio el bien al que se quiere dotar de dicha protección.