El mundo mágico y el humano fueron, años atrás, uno solo, hasta que un cometa dividió la tierra en dos. Entonces, el mundo mágico, llamado Eidolon, se convirtió en un país secreto e inaccesible para los humanos.
Pero todo cambia cuando, un día, un niño, Ben Arnold, compra a Iggy, un gato (¡que habla!), en una tienda de animales. Iggy le explica qué es Eidolon y qué está pasando: desde que la reina Isadora desapareció -cuentan que se enamoró de un humano y que tiene tres niños- todo va de mal en peor porque un grupo de "agentes" (liderados por el dueño de la tienda de animales, Mr. Dodds) se dedican a atrapar a las criaturas mágicas y venderlas a los ricachones. Al estar lejos de casa, el poder de los animales se pierde y, con ellos, la energía de Eidolon.
Pero las intenciones de Mr. Dodds y sus secuaces (entre ellos el tío de Ben) son todavía más perversas: quieren governar Eidolon. Y Ben es el único que puede ayudar: tiene que ir a Eidolon y conseguir devolver a la Reina su trono. Pero Ben no quiere dejar a su familia porque su madre está delicada de salud. Sin embargo, las cosas se complican cuando animales mágicos empiezan a pasear por la ciudad: ¡tigres del paleolítico, sátiros o unicornios!
Ben debe actuar y, más todavía cuando descubre qué es lo que le pasa a su madre: ella es la Reina de Eidolon, decidió ser humana por amor y está enferma porque su pueblo está enfermo...